De esta boda se pueden decir muchas cosas bonitas, empazando por el sitio que escogieron los novios para casarse, un lugar con una tranquilidad y un encanto que pocos hoteles de nuestra isla tienen, apartado del mundo y con una flora espectacular y una brisa dulce, serena y fresca. Con este escaparate de naturaleza es muy fácil trabajar y unido a la amabilidad y encanto de las personas que trabajan alli todo luce mejor, gracias chic@s!
Los novios una pareja encantadora y muy cariñosa, les deseo que sean muy felices.
Gustavo y Dahelire